En estos momentos no siento nada
pienso que realmente todo podría
valer perfectamente nada ahora.
Todo en cuanto he pensando
todo lo instensamente vivido
reducido a recuerdos sin conexiones.
Me acuesto boca abajo y apoyo
mis manos en mi pecho.
De pronto siento algo que a veces
prácticamente no siento.
Hay algo dentro de mi
que me avisa que estoy vivo.
El corazón, mi incesante luchador.
Aquel que me hace sentir las emociones
aquel que sufre junto conmigo
aquel, sólo es aquel.
Siento los latidos dentro de mi
falta algo que lo haga funcionar.
No me quiero dar vueltas otra vez
en las mismas porquerias de siempre.
No es el típico engranaje que no encaja
y que yo trato de adecuar a la fuerza.
Si no que aquella pieza mágica
que en cualquiera de los espacios vacíos
los llenara en su totalidad.
No se trata de un cuento de amor.
No se trata de un grito de auxilio.
No se trata de una declaración.
No se trata de una carta
ni tampoco de un poema
es solamente lo que siento en estos momentos
en que ya no siento nada
después de todo...
no voy contra la lógica. Es legal.
PD: Tampoco son señales de Humo.
A veces cuando el corazón late con fuerza es cuando nos damos cuenta de que estamos vivos y sentimos, que necesitamos ayuda o solo hablar con un amigo.
ResponderEliminarMuy lindo lo que escribiste me conmovio.
Chao!
cuantooo cierto es eso :*
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